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humanidad que se resiste a ser liberada y salvada, el drama de Dios y la humanidad, el conflicto entre voluntad divina y voluntad humana. La voluntad humana se ha hecho ordenamiento de vida, todo y todos obedecen a una sola voluntad, la “humana”, sistema humano de gobierno, soberanía humana DEMOCRACIA, la soberanía de las naciones, mundo soberano; esta realidad mundial constituye pecado,(rebelión, desconocimiento del derecho divino), usurpación del derecho exclusivo de Dios, he aquí el primer punto de la revelación divina que me ha llegado. Todo, esta controlado, sustanciado, organizado, estructurado y fortalecido por el sistema de rebelión. Todo lo que se hace y se dice es desde esta realidad. Esta rebelión constituye el espíritu y el poder del maligno en la tierra, por lo tanto su voluntad y no la de Dios, este es el segundo punto de la revelación. La indignación ética y santa de Dios, (su ira santa) se revela desde el cielo contra esta situación, Dios conspira contra este orden y sistema del poder humano, para salvar a la humanidad del poder de la misma humanidad. Es el poder humano, la soberanía humana la que pone en peligro la vida y el planeta, es que Dios conspira contra el gobierno humano, la conspiración divina para derrocar el gobierno humano es el otro punto de la revelación. Dios me llama y me comisiona, me llama a formar parte de su conspiración y a conspirar junto con él, también me comisiona para anunciar su orden, su sistema de gobierno, TEOCRACIA. Dios me llama a vivir conforme al orden teocrático y contra el democrático (humano) por medio de vivenciar el orden de vida teocráticos, impulsar la teocracia como el nuevo orden y sistema político religioso para Venezuela y America latina. Esto es una clara conspiración para el derrocamiento del orden anti teocrático, pero es un proceso conspirativo largo, no es algo con aspiraciones en el tiempo breve, todas las cosas de Dios requieren un tiempo, el tiempo de Dios es el quien fija el tiempo y como todas las cosas grandes que Dios hace, nacen pequeñas, insignificantes, luego evolucionan y toman fuerza, así es como nacerá el poder político, religioso teocrático venezolano y latinoamericano. El orden divino gobernara a Venezuela y a America, suprimiendo así el pecado (la rebelión) la cual significa vicio,