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El mal en este caso no es entendido como acciones aisladas unas de las otras, sino como un modelo de vida, una forma de organización y de gobierno en conjunto como un modelo de mundo. El establecer el bien no se refiere a eventuales acciones de bien, sino al bien como un estamento político, jurídico y moral. En la primera parte de la orden se exige una yihad que derrote el orden político, social, moral mundial. En la segunda parte el estamentar el bien, el gobierno soberano del bien. Allah no permite el edificar sobre el fundamento del mal o el mezclar el orden del bien con elementos del mal, este es el pensamiento político divino desde la escuela islámica sélafiíta. La orden de suprimir el orden y el sistema del mal y establecer el orden y el sistema del bien en el planeta para todos los tiempos, es una orden que se extiende a todos los musulmanes en todos los pueblos y tiempos y es esto lo que yo he asumido sacrificando para ello mi vida y mi “libertad” en este mundo, en una clara opción por la causa de Allah y el paraíso, porque he entendido que la salvación que Allah ofrece a los creyentes esta condicionada a la vida del modelo divino y la lucha contra el orden y sistema del mal. El combatir, matar, morir o ser hechos prisioneros por esta causa, esta es la parte mas dura y difícil del ser musulmán, cuando nos negamos a vivir el proyecto de Allah, a asumir con fuerza el que fuimos anticipadamente elegidos para cumplir la voluntad divina, por el cual el mundo ora día a día, que Allah esta trabajando en nosotros y por medio de nosotros en toda la humanidad, para salvación.