domingo, 1 de febrero de 2009

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Los pródigos, ególatras, déspotas y corruptos, no pueden conducir una revolución moral y divina. También la ideología no puede ser inspirada desde el pensamiento humano por naturaleza necesitado de valores. La ideología de una revolución desde lo divino solo puede venir de la fuente de todos los valores Allah. Revolución moral y divina, es el último proceso que vivirá Venezuela y es la única esperanza real para esta nación, no hay otra salida. Los revolucionarios venezolanos defraudados por los altos niveles de corrupción, buscan una nueva y autentica opción revolucionaria. Espero que este libro pueda ayudarles a comprender las virtudes de la revolución divina del Islam. El máximo nivel de la revolución y del ser revolucionario. La revolución divina tiene entre sus propósitos la supresión del vicio que es uno de los más poderosos agentes generadores de violencia, degenerador de la calidad humana, cortador del promedio de vida, el genocida de las generaciones futuras. La supresión de este mal comprende la separación de las empresas de la muerte tabacaleras, destiladoras, cerveceras y carteles de la droga. El segundo mal que suprime la revolución divina, es el de la explotación de las industrias y el comercio del sexo, prostitucion, pornografía, trata de blancas propagandas comercial con motivación sexual, nudismo. El tercer mal es la criminalidad en todas sus manifestaciones, crimen común y organizado. El cuarto es la corrupción, trafico de influencias, mafias judiciales, roscas sindicales. Estos elementos del pecado solo tienen lugar en democracia más no en teocracia, tampoco la existencia de estas cosas es el producto de la voluntad perfecta de Allah sino de la voluntad humana.