sábado, 7 de febrero de 2009
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Es claro que todo esto busca un propósito y era crear la matriz de opinión pública, de donde nacería el movimiento revolucionario, que, en su tiempo daría a luz las organizaciones islámicas de lucha política. Este es el plan que me trace, Hezbollah Venezuela, no se trataba de una célula terrorista, sino una corriente teológica, filosófica y política, desde el Islam revolucionario.
Crear un movimiento islámico requiere de una importante inversión, tanto económica como material, no contaba con recursos, nunca he contado con ellos, mucho menos con apoyo institucional de ninguna clase. Toda mi actuación desde el cinturón de miseria ha sido como un independiente, como un acto particular. Esto es precisamente lo que desconcierta a todos, tanto gobiernos como corrientes políticas, pues no saben que soy, a que intereses vincularme.
La izquierda revolucionaria me asocia a la derecha y la derecha reaccionaria a la izquierda. El gobierno norteamericano me vincula al bolivarianismo izquierdista y el movimiento bolivariano al imperio. Solo fui un marginado rebelde, hoy ya no soy un marginado, he vencido la marginación, no tengo nada, sin embargo no soy pobre con mis ideas me basta y con mi fe soy rico, con una riqueza eterna y sublime que trasciende da la historia.
La comunidad de MSM pronto se convirtió en el sitio de convergencia de musulmanes, Muyahedén (combatientes), de organizaciones de lucha Yihad, Sunnitas y Shiitas, gente de Al qaida y Hizbullah, Hizbul atarris, Hizbul Muya hedén. El sitio de impacto. No solo al mundo islámico, sino también al mundo judío, fue tanto el impacto que diferentes agrupaciones, asociaciones israelitas comenzaron a pronunciarse desde diferentes partes del mundo a través de diferentes diarios, semanarios, revistas y paginas Web.
Una de las cosas que ayudo al éxito de Hezbollah Venezuela fue el hecho de que pocos días después de haber creado la pagina se desata la guerra entre el partido de Dios Hizbullah, Líbano y Israel, por supuesto que la solidaridad fue automática.
Cuando comencé a enviar mensajes de solidaridad con Hizbullah y contra Israel y los norteamericanos, en Venezuela comenzaron a pronunciarse, la oposición y las asociaciones y grupos judíos y judío cristianos venezolanos.