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Me convertí en una sombra que caminaba solitaria por los pasillos, sin saludar a nadie, sin ver a nadie, luego me recluí en mi litera, solo caminaba hacia el baño y regresaba a la litera, era mi mundo mas chiquito aun, que, el del resto de los presos, estaba mas presos que todos ellos, para mi no había ningún tipo de comunicación afectuosa con algún ser humano yo no quería esta situación. Pero que pedía hacer. Un día pensando en esto dije, es verdad que no puedo servir a los enemigos del Islam, pero puedo ofrecer estos servicios a Allah y que ellos se beneficien de un servicio que yo solo haría por Allah, así salí de mi retiro y comencé a barrer los pasillos, el gimnasio, la sala de visitas, a llenar los botellones de agua. Con este cambio también se aprecio un ligero cambio de actitud en algunos presos, con mis servicios fui poco a poco mejorando mis relaciones, luego dedique un poco de tiempo a consolar a algunos presos que veía llorar, sufrir mucho, utilizaba palabras como estas:  Todo pasa dijo el gran sabio.  Los grandes problemas no son más que grandes retos.  Cada victoria exige un reto mayor.  Las tragedias, los momentos dolorosos, son los únicos que nos ayudan a adquirir madures y experiencias.  Los objetos con los golpes se rompen, en cambio los hombres nos endurecemos.  La vida sin retos, sin desafíos, no tiene merito.  Todo el esfuerzo, sacrificio, dolor, las heridas de un campeón, son las que hacen merecedor de la corona y el titulo, entre más grande es el contendor, mas grande es la victoria y más grande el merito.  La vida sin problemas, sin sufrimiento, solo la quieren los que no quieren ser vencedores sino vencidos.  Entre mas furioso es el toro, mejor es la corrida.  Si estas acá en este calabozo, es porque algo tienes que conocer o aprender, no desperdicies el tiempo y el costo que significa estar aquí, no te vallas de esta prisión sin saber y aprender la lección.  No busques todo lo malo de estar aquí, ¿es que acaso no hay aquí cosas buenas? Trata de descubrirla.