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La nueva vida, ideología e imagen Cuando llegue a la prisión lo hice como un musulmán Shiíta, que mezcla la teología de la liberación, la opción por los pobres y la teología y política del pensamiento del Imam Jomeini, esto lo llame teología islamo-cristiana de la liberación. En mi reclusión con mucho más tiempo y paciencia, me toco poner en orden todos los aspectos ideológicos, filosóficos y políticos, para sacar una teología final, la teología de los profetas de Allah. Esta teología esta conformada por los puntos de coincidencia entre Alah y los profetas, dejando a un lado los asuntos de formas y mas bien dándole mayor importancia a los esenciales, aquellos que se constituyen el corazón, el eje central de la teología primaria Abrahanica y Mosaica, la cual tiene una gran claridad y pureza en la vida y teología del profeta Mohammad (Salaala alayhi Wa salam). Esta teología en verdad es puramente islámica y teocratica, sin mezcla occidental, es conocida como Islam teocrático, la cual proclama la austeridad y el rechazo a la modernidad; mi vida islámica en el calabozo, es profundamente teocratica (estudiante del coran). En esta teología aprendí que occidente no teme a los vicios, sino a las virtudes. Aun los juegos, están hechos para infundir la subcultura de la superioridad, de la rivalidad, de la destrucción del otro, para acabar con todo lo que significa fraternidad. La modernidad es la ilusión que nos acerca al mundo (anti teocracia) a occidente y nos aleja de Allah. Ahora soy un Mulah (predicador), islámico latino. La teocracia islámica es mi mensaje. Un mundo perdido en la lucha de su existencia no puede oír su conciencia porque esta preso de sus ilusiones, la teocracia islámica será la era de oro para la humanidad. La teocracia es la supremacía de la ley divina, es la ley moral, la ley de la verdad. Lo único que impulsa a los seres humanos a exigir soberanía, son los engaños del ego, el ego nos enferma. Un mundo egoísta, es un mundo enfermo. En mi nueva vida como un musulmán teocrático, también mi imagen ha cambiado al igual que mis costumbres, todas las cosas negativas tengo que hacerlas con la mano o el pies izquierdo y las positivas con el derecho, por ejemplo, si entro al baño es con el pies izquierdo y al salir lo hago con el derecho, la ropa me la quito por el lado izquierdo y me la pongo con el derecho y así todas las cosas.