lunes, 9 de febrero de 2009

12

Junto con mi fama también crecieron la envidia y la intriga, por supuesto, también los ataques. Uno de los dirigentes que le hacia mas daño a mi trabajo y a mi imagen, fue Maximiliano Montiel del partido Acción Democrática. Este no solo fue un enemigo de mi persona, también fue un instrumento de los partidos y dirigentes, contra un trabajo que ellos entendían que les perjudicaba. Pues despertaba a un pueblo marginado y lo incitaba a la lucha por sus derechos. Cansado de la demagogia de los gobiernos y los dirigentes políticos, comencé a pensar en un trabajo revolucionario. Revolución Wayuu Entendí que todas las puertas y caminos para encontrar respuesta a la problemática del cinturón de miseria estaban agotados. Procedí a organizar marchas indígenas y tomas de la gobernación y alcadia. Con esto, un conflicto que estaba dormido, comenzó a agudizarse y con ello el odio y la intriga hacia mi persona. Mis enemigos políticos y personales entendieron llegado el tiempo de hacer algo con relación a mi persona y mi trabajo. Ellos entendieron que tenían que acabar con esto. La forma de acabar con un trabajo revolucionario, solo podía ser el destruir la imagen y la persona de Teodoro Darnott. En esto coincidían todos los que se sentían tocados en sus intereses por mis denuncias y acciones. Es de esta manera que se comienza a usarse la denuncia contra mi persona, como arma política. La intriga como forma de destrucción, la persecución legal. Así fueron creándome una aureola negra. Mucha gente decía, pero ¿Por qué usted no sale y aclara su situación, no sabe que, el que calla otorga? Creo que todo tiene su tiempo y lugar. En ese momento no era para mi oportuno generar controversia sobre mi persona. Pues me podían quitar tiempo, recurso y desviarme de los verdaderos objetivos de la lucha. Comenzaron a aparecer las denuncias como estafador, ladrón, sádico, vividor. Cuando apenas era un borracho y un delincuente no aparecieron todas estas denuncias. Solo cuando inicie la lucha social y política a favor de la