viernes, 6 de febrero de 2009
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El 21 charló conmigo el comisario Sung, quien lleva mi caso en la Disip, por el supe que el gobierno norteamericano pretendió mi extradición a EE.UU., hasta intentaron esta solicitud al gobierno venezolano, el cual lo negó por ser un ciudadano venezolano.
El día 26 de junio del 2008, me visito una comisión de inteligencia integrada por un sub-comisario llamado Iván, lo mas probable este es su nombre código, lo acompañaba una psicóloga. El funcionario comenzó como es su costumbre con el halago, cosa que coloca al entrevistado en una actitud de colaboración, esto es una vieja estrategia, pero todavía da resultados, no conmigo pues estoy dispuesto a marchar por la vía recta, sin mentiras, ni hipocresías. Todos los profetas enfrentaron al enemigo de Allah desde la luz de la verdad y de la justicia.
Me hicieron muchas preguntas:
• ¿Por qué me solidarizo con las acciones del 11 de septiembre y el hermano Bin Laden?
• ¿Por qué me identifico como Muslim, Muyahid, Abdullah?
• ¿Por qué Muyahid? Dijeron que mi conducta era preocupante hasta para la seguridad de la Disip.
Me pidieron que les contara mi vida desde mi nacimiento hasta ahora y les contestara una prueba psicotécnica, todo esto lo hice voluntariamente con la verdad, además les reafirme mi compromiso con la causa de Allah, hasta el martirio; también les predique sobre el proyecto partido de Dios venezolano Hezbollah y les explique los porque de los atentados del 11 de septiembre y de la Yihad mundial por la teocracia.
Inmediatamente de despedida a la comisión, radicalice el ayuno, pues suspendí el consumo de líquidos, mi ayuno es tomado como una protesta, el comisario Sung vino a pedirme que suspendiera el ayuno, o de lo contrario ordenaría hidratarme con suero, yo pedí que volviera el sub-comisario Iván para conversar con el sobre el propósito de la entrevista a fin de estar informado de los planes que tienen conmigo.
El 25 de este mes me llegaron tres informaciones, la primera fue que Monseñor Giacinto Berloco, le envío un ejemplar de la Biblia latinoamericana, la cual me entregaron en mis manos. La segunda es que mi compañero de
