viernes, 6 de febrero de 2009

133

El cielo, contesto el otro. Pero no es posible, en el camino encontramos un lugar muy hermoso, donde había una fuente de agua, quisimos beber en esa fuente, pero no permiten que entren los animales, por lo que decidí continuar mi camino, pero antes pregunte al guardia por el nombre de ese lugar y me dijo que era el cielo. La verdad, es el infierno, dijo su interlocutor. ¿Cómo es que permitís que usen vuestro nombre? De seguro harán un gran daño confundiendo a todos cuanto pasen por allí. Pues al contrario, mas bien nos prestan un gran servicio, allí se quedan todos cuantos son capaces de abandonar a sus amigos. Falta poco tiempo para que el señor Luis Contreras, resuelva su situación legal cuando finalice el juicio sobre el caso Faddoul, todo parece indicar una posible libertad y de vuelta a su familia cargado de experiencia, madures y conocimientos, también la promesa de una nueva vida. Otro amigo que creo haber hecho en este lugar, es el señor Eligio Cedeño, quien fue dueño de Bolívar Banco. Don Eligio esta preso por un supuesto delito bancario, yo le digo que en realidad no es un preso de la “justicia” venezolana, sino de Dios, en muchos casos ocurre que Dios por un propósito de misericordia permite que alguien inocente caiga en la cárcel, para luego usarlo como instrumento para beneficiar la vida de otros seres, así ocurrió con el profeta José en Egipto, cuando fue vendido por sus hermanos. El profeta José, en esta nación fue acusado injustamente de algo que no había cometido, pero ese fue el camino que Dios uso para llevarlo a la presencia del Faraón y para que luego fuera el salvador, no solo de Egipto, sino tanbien de su propio pueblo. Desde ese punto de vista podemos decir que no solo la salvación de estos dos pueblos del hambre que hubo en aquellos días, sino también de la salvación y liberación de toda la humanidad. Si el profeta José no hubiera caído en ese calabozo, tampoco hubiera llegado a gobernar a Egipto. Si esto no hubiera ocurrido Israel habría perecido en Egipto y el mesías libertador de la humanidad tampoco hubiera llegado. Los caminos de Dios son