jueves, 5 de febrero de 2009
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Con Hezbollah Venezuela (partido de Dios venezolano) llega la teocracia, centenares de miles de personas llegan a conocer la palabra teocracia, la cual no era de interpretación muchos, pues nadie, oigan bien, nadie había dado a conocer esta palabra al pueblo venezolano. La palabra. Teocracia era una palabra desconocida, ocultada por Satán del conocimiento de los venezolanos y latinoamericanos. Frente a esta palabra el pueblo venezolano no reacciona ni de manera positiva, ni negativa. Simplemente no sabe de qué se trata, no comprende el significado, ni el valor de la palabra teocracia. Desde esta realidad de ignorancia (tinieblas) en donde habita el pueblo venezolano le ha tocado actuar al partido de Dios (el ideal teocrático) desde cero, a sembrar conocimiento y conciencia de la voluntad política de Dios para esta nación y mucho menos de cero, pues la persona por la cual se presenta la propuesta teocratica es la menos idónea de todos los venezolanos, por cuanto es la menos indigna y la menos acta, pero que le vamos a hacer si así es Dios. En su momento oportuno Dios escogerá un nuevo instrumento, un Pablo que extienda el mensaje teológico-político de su gobierno para Venezuela y para America, valiéndose para ello de los modernos medios de comunicación. Ahora en este momento el mensaje teocrático nace y comienza un difícil crecimiento. Sin difusión tan solo con que alguien viva la teocracia y enseñe a otros a vivirla, de esta manera crecerá con los ejemplos de vida justa y fraterna como Dios exige.
Satán lucha contra el orden teocrático llegado a Venezuela, por una parte pone preso al portador del mensaje, lo sepulta en vida en una enorme tumba, una fortaleza militar, lo cree muerto, sepultado, neutralizado, por otro lado destruye la imagen moral del portador del mensaje a fin de evitar que alguien le pueda creer, Satán pone en movimiento a todos sus aliados con una campaña de descrédito que neutralice el efecto del orden teocrático. Todo con una tremenda inteligencia satánica.
¿Será posible que un hombre pobre sin familiares, abandonado por sus amigos, preso y desacreditado pueda triunfar? ¿Será esto posible?.
No, definitivamente no.
Por toda lógica este hombre será destruido, este será su final la destrucción física de su persona, pero el mensaje no es el hombre, el mensaje
