jueves, 5 de febrero de 2009

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El 27 de octubre fui trasladado nuevamente al tribunal, en esta nueva audiencia me asistió mi nueva defensora pública, esta vez pedí el derecho de palabra. Quiero tocar varios puntos que tienen que ver con el caso, dije primero, no existe una agrupación u organización llamada Hezbollah Venezuela. Hizbullah Líbano es una organización internacional, pero esta nada tiene que ver con este caso de la supuesta colocación de artefactos explosivos en las inmediaciones de la embajada de EE.UU., lo mismo ocurre con Hizbul Islam, estos últimos me reclutaron para cumplir con unos objetivos militares en Venezuela, esto ocurrió en el exterior y nunca llego a concretarse, por lo que no constituye delito. Hezbollah Venezuela es una propuesta político-teológica que impulsa el orden divino de la teocracia. El segundo punto es que el otro acusado nunca tuvo nada que ver con la propuesta Hezbollah Venezuela, no tiene nada que ver en el presente y tampoco lo tendrá en el futuro. ¿Qué relación puede tener este hombre con Hezbollah Venezuela? Primero si fue por dinero. ¿Quién le paga este dinero? Si es por ideología, eso no es probable y a que es evidente que esa persona no es musulmán. Y el tercer punto es que este tribunal trata de magnificar los hechos. Ningún terrorista en toda la faz del planeta colocaría un artefacto de este tipo con fines de generar pánico o de sembrar el terror y la desestabilización; los terroristas usan otro tipo de artefactos. Si yo fuera un terrorista tomaría un niple de metal lo uniría a una bombona de gas, lo colocaría dentro de un vehiculo con los vidrios cerrados y con la válvula de la bombona de gas abierta, así crearía un coche bomba, luego lo colocaría en el estacionamiento de un centro comercial para provocar una reacción en cadena y destruir el edificio y crear una matriz de opinión mundial, eso es lo que hace un terrorista. Yo noto en el ciudadano juez, una clara parcialidad hacia una de las partes con un gran énfasis y una gran pasión en tratar de magnificar los hechos, con la finalidad de sentenciarme como terrorista. Aquí no hay terrorismo, yo soy un soldado de Allah, con la misión de precursar el orden