miércoles, 4 de febrero de 2009

177

El mayor engaño Los líderes nacionales e internacionales de los órdenes y sistemas no teocráticos se engañan y engañan a los pueblos al prometerles soluciones desde sus ideologías, desde cambios meramente estructurales y denominacionales. No importa cuantas republicas se puedan fundar, si es desde los órdenes y sistemas no teocráticos fracasaran. Otros líderes han aceptado la realidad como una fatalidad del destino o se han hecho adicto crónicos al modelo del pecado. También las naciones terminan adictas al sistema de placeres y libertinaje, para nada les importa el acortamiento del promedio de vida, el recalentamiento global, destrucción de la capa de ozono, contaminación de las fuentes de agua, el hecho de que el planeta esta convertido en un desierto por causa de la deforestación global indiscriminada, las graves epidemias que exterminan a la humanidad y la amenaza de desaparición del planeta por causa de un a guerra nuclear es la locura total. La condenación de las generaciones futuras. Hay una adicción mundial al pecado, la humanidad es culpable y victima al mismo tiempo. No hay esperanza en las revoluciones de los sistemas no teocráticos, aunque puedan aliviar algunos males, no pueden aportar soluciones por causa de la inversión de sus valores y de la corrupción encarnada en sus actores. La Justicia en los Mundos Los mundos pueden ser incorruptibles o corruptibles, la condición de inmutabilidad o mutabilidad de las leyes de su soberanía don la debilidad o la fortaleza de los mundos. La teocracia verdadera es incorruptible, las leyes de Allah son soberanas e inmutable y son las que gobiernan las autenticas naciones teocratitas islámicas.