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Todo lo que se hace en la vida humana tiene su forma en el Islam. La civilización islámica es esencialmente teocratica, esto quiere decir que es guiada por Allah, es un modelo de civilización donde todo lo que se piensa, habla, siente y hace es desde una opción por la divinidad y la moralidad. El Islam es aun mucho mas, es el orden y sistema por el cual Allah gobierna el universo. Todo lo que obedece la ley divina es islámico, los planetas son islámicos, la naturaleza, la creación toda es islámica, los cielos son islámicos pues obedecen la ley divina, la teocracia es el orden universal y el Islam es su sistema solo, no es islámico el libre albedrío, pero lo puede ser si se le somete a la obediencia a Allah. Este es el plan divino para los humanos que se rindan a Allah (si se humillare mi pueblo) para que Allah gobierne. El Islam no es el mito del reino de Dios. Es la realidad del reino el gobierno de Allah luchándose y construyéndose aquí en la tierra y ahora. Los profetas vivieron el Islam lucharon por imponerlo a un mundo rebelde e insurgente contra su Dios. El Islam en la tierra es también un proceso de liberación de la humanidad, mientras por un lado evolucionaban los órdenes y sistemas de rebeldía por el otro avanza el proceso divino de liberación. Tanto el proyecto de Allah, como el plan del maligno no se producen de forma automática, son procesos que se desarrollan através del tiempo y el espacio, que luchan de diferentes formas y con diversos medios pero que al final solo Allah vencerá. La política desde el Islam es un servicio de Allah, es un acto de fe, es la ciencia de administrar lo divino.