lunes, 9 de febrero de 2009
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necesitan manos. Dos días después de intensos interrogatorios me trasladaron a la policía regional en calidad de depósito, aislado en un calabozo. La orden era que nadie me hablara, ni se me acercaran. Me trasladaban a la DIM y me regresaban a la policía regional. Una mañana me mandaron a bañar y me dieron ropa limpia y una prestobarba. Luego me llevaron a la sala, sin esposas y me pidieron sentarme en unos de los muebles, espere aquí me dijeron.
Me pusieron la cédula en el bolsillo de la camisa. Te tenemos una buena noticia Teodoro. Te vas en libertad. Ya eres un hombre libre otra vez, solo hay que esperar la boleta de libertad. Cuando estuvo lista me dijeron que tenían que llevarme a un lugar donde me darían libertad.
No hay necesidad que me lleven a ningún lugar, yo puedo irme por mi mismo.
No, dijeron, la orden es llevarte hasta ese lugar y soltarte allí.
Esto en realidad no lo entendía ¿porque tenían que llevarme y porque en un sitio especial? Al menos que esto no sea ninguna libertad.
Hable con el comisario, le dije sea lo que sea dígame la verdad.
Pues bien, me respondió, ya que lo quieres saber. La verdad es que mañana los diarios presentaran tu caso como muerte en enfrentamiento, al hacer armas contra una comisión policial.
Pero es que yo no voy hacer armas contra ninguna comisión. Ni siquiera tengo un arma. Tú no tienes que hacer nada, nosotros nos encargaremos de que así aparezca. Fíjate tu, nosotros te dimos libertad y ¿que hiciste?, fuiste y te armaste y cuando una comisión policial te dio la voz de alto, en vez de atender la orden, hiciste armas contra la comisión, estos repelieron el ataque con el lamentable hecho de que perdiste la vida. Ahora te van a trasladar hasta el lugar acordado y te dejaran en ese lugar y allí estara una comisión de otro cuerpo policial que son los que se encargaran de ti.
Ustedes no pueden hacer eso. Pues es un hecho Teodoro. Comisario ¿usted puede hacer algo por mi? Nada, son órdenes de arriba. Eso tenía que haber ocurrido, el día que te capturaron, solo se prorrogo para interrogarte. ¿El capitán no te lo advirtió? Si pero todo parece mentira. Pero es una realidad y es mejor que valla pensando en que es la consecuencia de todo lo que has venido haciendo contra el estado; usted es un problema para la seguridad del estado,