lunes, 9 de febrero de 2009

64

embargo toda la vida he dedicado tiempo y recursos en estudiar las diferentes teologías. La verdad es que soy un religioso que no encontraba una teología donde militar por convicción, una teología donde pudiera ejercer mi fe desde la misma acción revolucionaria, una teología de la lucha de liberación. Soy un creyente en Dios, pero soy también un revolucionario. Revolución y fe son una mezcla en mi vida. La mezcla de revolución y fe en mi, es como un cóctel explosivo, como una fuerza que me incita a la lucha por el ideal de justicia. Esto contrasta notablemente con una comunidad de creyentes comerciantes pasivos, que necesitan tranquilidad como un factor importante para la estabilidad de sus negocios o una comunidad evangélica preocupada por los diezmos y el puro misticismo, por tener hermosos templos. Todo esto estaba lejos de lo que yo creo y de lo que yo soy, de lo que siento, esta forma de ser y de comportarme. Es lo que los líderes evangélicos no podían entender, por lo que me interpretaban como falso. Soy un hombre de fe que entiende la fe como una acción permanente, que todo lo que hacemos y dejamos de hacer es un si o un no a Dios. De vuelta a Maicao no abandone la comunidad M.G.L.N como tampoco lo hice en Cali, por el contrario, en Cali mejore mucho el trabajo. Cuando el paro petrolero estaba yo en Cali y desde allí convoque a los grupos revolucionarios para insurreccionar a la marginalidad e ir a una guerra de clase. Esto lo hice de manera abierta firmando con mi nombre. La convocatoria fue acompañada de una intensa promoción por Internet, esta convocatoria a la guerra en Venezuela, en pleno sucesos del 11 y 12 de abril del 2002 la promoción la hice vía E-mail, también en foros, grupos de MSM y yahoo. La convocatoria creo una matriz de opinión, de protesta de unos, amenazas de algunos y de solidaridad de otros. Se formularon denuncias en mi contra en la fiscalia. Durante esta nueva face del M.G.L.N, ahora haciendo un trabajo abierto, mi mas cercano colaborador fue Gerardo Ortiz Palencia, quien operaba bajo el seudónimo Tarántula, fue mi facilitador de contactos con La farc-ep en Cúcuta específicamente con el comandante Rodrigo, el cual opera en esa zona del departamento del norte de Santander, en Pamplona, Pamplonita y Cúcuta. Con