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La palabra Hizbullah significa partido de Dios, usted me hizo miembro de esta organización. Ahora si es el partido es de Dios estoy obligado islámicamente a cumplir hasta el final, por fe y ética islámica. Usted en este caso le fallo a Allah, se fallo a usted mismo, le fallo a la causa de liberación de los oprimidos del mundo y me fallo a mí. En el tiempo en que he estado preso ni siquiera se digno saludarme y preguntarme ¿Qué paso? Allah juzgue entre usted y yo. Mi obligación histórica es denunciarlo y desenmascararlo como una persona que en este caso especifico actúo con traición. Mi interés ahora es que todo se sepa, como lo dijo el profeta Isaías, no habrá nada oculto que no haya de ser descubierto, lo que oíd al oído gritadlo desde las azoteas. Mi lucha ahora comienza desde otra perspectiva, la de la verdad, la lealtad. Mi lucha ya no será desde el anonimato sino por la calle del medio, proclamare mi teología islámica de liberación y mi llamado a la lucha. No pongo en duda lo escrito por el señor Gustavo Coronel. Toda esta lucha, trabajo y experiencia no ha sido otra cosa que una Metástasis pero Allah me ha curado del mal.