viernes, 6 de febrero de 2009
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planificada, en este juego participaba aun mi propia defensora pública Dra. Liliana chacon.
Todo obedece a un complot para asesinarme, la amenaza no soy yo, ni el objetivo soy yo, es mas bien el orden teocrático y el sistema islámico anunciado por mi, lo que los obliga a sentenciarme y a matarme. Es la lucha del reino y el antireino en este juicio. La oportuna intervención del Dr. Polanco no es otra cosa que la intervención divina en el momento en que yo no tenía ningún recurso humano. En la misma forma espectacular como fui conducido, parando el transito en las esquinas por parte de los motorizados moscas al paso de la caravana, así fui regresado a la prisión del Helicoide; también todo esto es una forma de tortura psicológica, para mi todo esto es simplemente una ilusión nada de esto es real, es solo una ilusión, lo mismo que la prisión y la muerte. La teocracia es vivir en la realidad del mundo de Allah, en este lugar no se sufre pues esta por encima de la ilusión del mundo anti teocrático. De nuevo estoy en mi celda esperando la nueva acción del Shaitan.
El día 5 de mayo del 2008, me trasladaron una vez mas al tribunal, pero solo llegue hasta el pasillo de celdas del palacio de “justicia”, ahí me pusieron en un calabozo donde espere por poco tiempo, quizás una hora o menos, luego me regresaron al Helicoide, la audiencia fue diferida, según había rotación de juez.
Creo que esto es provisional y de parte de Allah, pues aun no es la hora, en los últimos días he ido incrementando mis ayunos, paso días sin probar líquidos, el peso ha bajado a los 70 kilos, pero aun estoy fuerte, cuando comience el juicio tendré que interrumpir todo consumo, cero alimentos y cero líquidos.
Al calabozo llegaron los acusados por el caso de Faddoul, estos hombres rechazados por la sociedad como los peores criminales, para mi han resultado una familia. Con ellos comparto la palabra de Dios y el proyecto Hezbollah Venezuela, creo que entienden poco, pero en la medida en que van pasando los días van recibiendo mayor conocimiento y elevando conciencia.
Me he dedicado un poco más a las oraciones y me he purificado un poco más. En la prisión mi testimonio tiende a mejorar, lo mismo mi relación con el
