lunes, 9 de febrero de 2009
42
óptica, la Marxista. Como si el universo solo estuviera compuesto de Marxismo y antimarxismo.
La lucha tenia que continuar, tenia un acta firmada por el IAN, FUS, FCV, donde se especificaba la ubicación de las 17.933,3 hectáreas de la tierra, que comprende varios fondos, en el sector Río Aurare el Zamuro, en el municipio la Rita del estado Zulia. Un día hablando con Adelaida le dije: me voy una vez mas mi cosita bella, como la llamaba. Voy a ocupar las tierras que me prometió el gobierno y que no me cumplió. Habla con tío Antonio, que me preste el patio de su casa para hacer reuniones allá, y organizar a la gente para la gran ocupación de tierra.
Fije la fecha de la primera reunión para un día sábado, en la casa de Antonio, el tío de mi mujer. Allí fueron llegando los wayuu. En esta primera reunión fuimos pocos, pero en los sábados siguientes el numero de los participantes fue creciendo y el sitio se hacia el menos apropiado para tanta gente. Para proceder a la ocupación necesitaba por lo menos 1.500 parceleros. El proyecto seria el mismo, el M.G.L.N. tras la fachada “Mi Pequeño País”, claro esto solo lo sabíamos quienes estábamos en el secreto y la inteligencia de estado, que conocías como los grupos insurgentes operan tras fachadas.
Al proceso se sumaron nuevos lideres wayuu: Alberto Paz y Bartolo Fernández, este ultimo aporto un vehiculo Malibu Clasis para las diligencias del proyecto, principalmente la convocatoria de las 1.500 personas. Para la convocatoria escogí como lugar el parque Urdaneta en la avenida Padilla. Hice unas hojas volantes donde convocaba a todos los interesados en tierras para cultivos y cría.
Una cosa importante para el éxito de la ocupación era la logística. En los fondos había bienechurias que justificaban derechos de propiedad por posesión. La logística era para la defensa de la ocupación, de los dueños de estos derechos, que eran muchos y de los cuerpos represivos que defenderían estos derechos y a sus dueños. La lucha se podía presentar, pues las tierras requerían un saneamiento legal, antes de ser ocupadas. Pero como el IAN y el FUS estaban colocados en una actitud demagógica, que apoyaba la contra revolución. Esto nos obligaba a ir por la vía de los hechos, ó sea pasar por encima de los procedimientos legales y exponerme a ser incriminado por delitos contra la propiedad y estafa; pues infiltrarían personas para que